Los espacios verdes en las ciudades son elemento indispensable para el bienestar humano. Más que por el urbanismo, el sistema integrado de transporte y las millonarias inversiones en infraestructura, Medellín es una de las mejores ciudades para vivir en el país, y la más innovadora del mundo, por una sola cosa: continuidad en los proyectos que la llevaron a su desarrollo.
Así lo sostiene el coordinador de Movilidad del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales de la Universidad Eafit (Urbam), Juan Pablo Ospina.
El experto agregó que aunque la ciudad ha estado sometida a los proyectos propios de cada administración, donde en las dinámicas de la política tradicional cada Alcalde tiene el deseo de dejar sus propios símbolos y obras, estos no se han salido de una visión de ciudad compartida en cuanto a los grandes proyectos.
“Además ha existido una articulación entre el sector público y privado que ayudaron al progreso de la ciudad, aunque falta mucho, como en cualquier metrópolis”, añadió Ospina.
Por otro lado, la impresión es que Bogotá se ha quedado con las buenas ideas en el papel. Estamos hablando de cerca de 2.700 hectáreas de parques ecológicos, metropolitanos, zonales, humedales, ríos y canales dentro de la ciudad, que no tienen un sistema de gestión de sitio definido, como lo exigen su magnitud y su importancia. La flamante “estructura ecológica” del POT carece de un plan maestro y de una autoridad central.
Hace un mes un estudio global divulgado por la multinacional del sector tecnológico Indra, reveló que Medellín es la mejor ciudad para vivir en Latinoamerica, al lado de Santiago de Chile. La investigación fue realizada en 234 ciudades de 32 países con más de 2.000 personas.
Este es el ‘top’ 10 que, según expertos consultados, hacen de Medellín el gran ‘vividero’ del país.
1. El metro, el inicio del progreso
Fueron once años duros para el metro de Medellín. Desde 1984, cuando firmas españolas y alemanas iniciaron su construcción, hasta su entrega, en 1995, muchos dudaron de la viabilidad del proyecto que tiempo después se convirtió, paradójicamente, en la piedra angular del desarrollo de la ciudad.
Carlos Ortiz, director de Planeación (e) de la empresa Metro, asegura que el éxito del tren metropolitano está en la política de sostenibilidad y la Cultura Metro, que propende un buen comportamiento ciudadano de los usuarios.Hoy, pese a las críticas, el medio de transporte moviliza diariamente 770.000 personas de seis municipios del valle de Aburrá (Bello, Medellín, Itagüí, Envigado, Sabaneta y La Estrella). Tiene 24 estaciones y es el eje al cual se integran los metrocables, los buses articulados y las bicicletas públicas.
“Nuestro compromiso es tener un sistema de transporte amable con el medioambiente, por eso usamos energía eléctrica en nuestros medios y gas natural en el Metroplús, así como tratamos de fortalecer la cultura ciudadana”, añadió.
El Metro, ya consolidado, no para de crecer y por ello ejecuta el Plan 2006-2030 con el que tienen pensado seguir ampliando la red masiva de transporte hacia las zonas donde la movilidad es precaria.
2. Las cabinas que vuelan sobre techos
De un cable penden las cabinas que llevan a quienes viven en las montañas de Medellín, al resto del valle de Aburrá. Uno de los tesoros de la capital antioqueña son sus metrocables. El más viejo está al nororiente de la ciudad, la Línea K, en Santo Domingo. Cumplió 10 años y en ese tiempo ha movilizado a cerca de 60 millones de usuarios.
Un estudio del grupo de Prevención de la violencia y otras conductas de riesgo de la Universidad de Antioquia (Previva) y el departamento de Epidemiología de Columbia University de New York sostiene que la operación de la Línea K ayudó a reducir la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes de 188 en el 2003, antes de su construcción, a 30 en el 2008, cuatro años de operar.Fue entregado el 30 de julio del 2004, y lo que era en ese entonces un novedoso sistema de transporte, conllevó, cinco años después, a un cambio social insospechado.
Redujo los asesinatos, sí. Pero la sola obra de infraestructura, explica Previva, no logró mejorar el índice, fue, como lo ha sostenido el Metro, la labor social que tejieron a partir de la misma. Los habitantes ayudaron hacerlo, trabajaron allí, lo usan a diario, cambió de imagen a las empinadas de la ciudad y las volvió más productivas.
También está la Línea L, al final del cable de Santo Domingo, que permite llegar a una reserva natural: el parque Arví, uno de los sitios turísticos más importantes de la ciudad. Por otro lado la Línea J tendió un puente para acercar a la comuna 13, una de las zonas más conflictivas de la ciudad, construida desordenadamente y con poco acceso, al resto de Medellín en poco tiempo y con calidad. La línea está unida a una estación del Metro y sus usuarios llegan a todos los puntos de la ciudad conectados en el sistema con un solo pasaje.
3. Metroplús, el menor de los hermanos
La operación del Metroplús en Medellín no fue fácil. Fueron años de retrasos en las obras de infraestructura. Pero pese a ello, a finales del 2011, aun faltándole tres estaciones, inició su operación.
Con el Metro consolidado muchos dudaron de su utilidad. Pero hoy día es uno de los medios de transporte más usados entre el occidente (Belén) y el nororiente (Aranjuez) de Medellín.
Su sistema, como todos los medios de transporte que opera la empresa Metro, es amigable con el medio ambiente. El gas natural es su combustible, lo que lo convierte en el primer sistema de buses articulados del país que lo usó.
Para Carlos Ortiz, gerente de Planeación (e) del Metro, el mayor inconveniente que han tenido ha sido la circulación del transporte tradicional (buses) paralelos al metroplús, pues ello, según él, no solo congestiona la Troncal Medellín, como llamaron a la ruta, sino las mismas vías que vieron reducidas a dos carriles para el transporte mixto.
4. Tranvía de Ayacucho
En el centroriente de Medellín construyen una monumental obra que traerá de vuelta al tranvía que desapareció de la ciudad hace cinco décadas. El Tranvía de Ayacucho será el nuevo medio de transporte de la capital antioqueña.
Tendrá vías exclusivas que lo conectarán a la estación madre del metro (San Antonio) y se integrará a dos cables que llegarán a las zonas más alejadas de la comuna 8 de la ciudad, donde no llega ningún medio de transporte masivo.Los vehículos, trenes ligeros construídos en Francia, entrarán en fase de pruebas entre octubre y diciembre de este año, mientras que las obras civiles culminarán, según el cronograma, en marzo del 2015.
El tranvía, que cuesta en total 670.000 millones de pesos, movilizará a diario a 83.000 pasajeros, mientras que los dos cables a los que se integra tendrán 32.840 usuarios.
5. Pedaleando en bicicletas públicas
Las distancias se hacen más cortas en la ciudad pedaleando en EnCicla, un programa del Área Metropolitana del Valle de Aburrá que moviliza, en 305 bicicletas públicas, a los más de 7.000 usuarios inscritos.
Ubicaron 15 estaciones en lugares claves de la ciudad, sobre todos en aquellos con acceso a las universidades. Todo tramo finaliza en la línea del metro para que los estudiantes tengan acceso al sistema masivo de transporte.
Una reciente encuesta de la entidad ambiental y de movilidad reveló que el 38 por ciento de usuarios de las bicicletas economizan al mes 40.000 pesos.Además, en octubre próximo llegará y funcionará, según el Área Metropolitana, la primera de las 35 estaciones automáticas de bicicletas. Adicional a esto, construyen 5,6 kilómetros de ciclorrutas que con los existentes sumarían 35 kilómetros construidos.
6. Las escaleras eléctricas que llevan a lo alto de la comuna 13
Las escaleras eléctricas de la comuna 13 de Medellín le cambiaron la vida a los habitantes de los barrios 20 de Julio y de Las Independencias.
Como ella, según Terminales Medellín, su operador, otros 2.000 usuarios se movilizan por día en el novedoso sistema de transporte, es decir, que por mes superan los 60.000.Reemplazaron los 350 escalones que le generaban cansancio a Claudia Gaviria, una de las habitantes de la parte alta del lugar, quien hoy se preocupa menos al cargar a su pequeño bebé hasta el centro de salud para los controles médicos.
Pero también se ha convertido en uno de los puntos que los turistas prefieren visitar, sobre todo los extranjeros. De acuerdo con la empresa, entre 100 y 120 visitantes Europa, África y América llegan por día a las escaleras.
“Se han convertido en un referente de ciudad, han potenciado el nombre de Medellín internacionalmente y han sido parte fundamental para que seamos catalogados como una ciudad innovadora, resiliente y sostenible. Es un sistema de movilidad único en Colombia y casi que en el mundo, con un valor agregado diferenciador: son de carácter público y gratuito”, dijo el gerente de Terminales Medellín, Carlos Alberto Molina Gómez.
7. Un jardín para que la ciudad no crezca hacia las laderas
Las manos de Rocío Orozco Muñoz se la pasan acariciando la tierra. Ella es una de las más de 350 personas que trabajan en el Jardín Circunvalar del barrio 13 de Noviembre de la comuna 8 de Medellín. Se siente orgullosa de sembrar plantas, árboles y de adecuar el hermoso sendero que impedirá que la ciudad se siga adueñando del cerro Pan de Azúcar, al centroriente de la ciudad.
El Cinturón Verde Metropolitano tiene un presupuesto, ya asignado, de 540.000 millones de pesos.Los jardines circunvalares son parte del Cinturón Verde Metropolitano, una propuesta del alcalde Aníbal Gaviria que busca reordenar las laderas de la ciudad evitando la construcción en estos sitios, a la par que les devuelven el espacio verde.
8. Puente con nombre de santa será el más largo del país
A Gonzalo de Jesús Betancur no deja de aterrarle la estructura de hierro y concreto que de a poco va remplazando el paisaje del barrio Santa Cruz parte baja, donde ha vivido 45 de sus 59 años.
Es el puente santa Madre Laura, que se erige en el noroccidente de Medellín y el cual conectará a las comunas 4 (Aranjuez) con la 5 (Castilla), y será el más largo del país.
Uno de los mayores inconvenientes, como en toda obra de infraestructura de grandes envergaduras, sigue siendo la adquisición de los predios que necesitan para culminar y avanzar en los trabajos.Serán tres carriles por cada estructura (cada una tendrá 786 metros lineales) y contará con más de 3,5 kilómetros en ciclovías que conectarían con las construidas hacia el occidente de Medellín. Además tendrá 1.600 metros longitudinales de andenes y zonas verdes con equipamiento público. A la fecha los avances de las obras están llegando a un 30 por ciento.
Gonzalo de Jesús es uno de esos propietarios: “Nosotros sí vamos a vender y estamos dispuestos a negociar, pero por lo justo: salir mejor o al menos por lo mismo”.
Son 55 millones de pesos, que según él le ofrecen por su casa, pero cree que lo “justo” son 70 millones: “Con eso sí podemos comprar una casita por aquí cerca”.
9. Las UVA
A sus 67 años, Rogelia Castrillon encontró la manera de ganarse la vida después de más de seis años sin trabajo. Se lo debe a la Unidad de Vida Articulada (UVA) que EPM construyó en el barrio Versalles de la comuna 3 (Manrique). Allí en uno de sus muros pone los mangos con los que consigue recursos para sostenerse.
“Las Unidades de Vida Articulada UVA son intervenciones urbanas en los barrios para el encuentro ciudadano, el fomento de la cultura, el deporte, la recreación y la participación comunitaria de acuerdo a las necesidades y vocaciones de cada comunidad”, explicó la EDU.Esa UVA, una de las 21 que la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) y EPM harán en toda la ciudad, es todo un espacio lleno de vida. Los niños juegan en sus amplios espacios físicos, las personas se sientan en sus alrededores y se ha convertido en el punto de encuentro del sector.
Para la construcción de todos estos espacios donde además habrá equipamiento en informática, ludotecas, bibliotecas y diferentes talleres, invertirán 200.000 millones de pesos.
Pero lo más importante, para Rogelia, es cómo cambia la cara de los barrios donde “ni andenes hay”.
10. El río Medellín tendrá su propio parque
Como hace décadas la ciudad le ha venido dando la espalda al río Medellín y el espacio público es tan poco para cada ciudadano, el alcalde Aníbal Gaviria decidió jugársela toda por una obra que seguirá poniendo en la vanguardia mundial a la capital antioqueña.
Se trata del Parque del Río, una revolucionaria obra que le dejará a Medellín 328 hectáreas más de zonas verdes y espacio público, 2. 641 nuevos árboles, 32 kilómetros de ciclorrutas y 34 kilómetros de senderos peatonales en los alrededores del río Medellín.
Fuera de eso generará 11.204 empleos y contará con una inversión de 535.000 millones de pesos.
De acuerdo con Gaviria, los principales objetivos del proyecto que iniciaría el próximo año, además de estar enfocados en aumentar la biodiversidad alrededor del afluente, buscan crear conectividad ecológica entre los ciudadanos a la vez que mejoran la calidad del aire, disminuyen los niveles de ruido y aumenta la movilidad no motorizada.
YEISÓN GUALDRÓN
MEDELLÍN
Fuente › www.eltiempo.com